O Yantra Yoga é uma disciplina muito antiga proveniente da tradição tibetana. O que nós temos aprendido e practicamos, hfoi e é ensinado no ocidente pelo mestro Namkai Norbu e por instrutores qualificados por ele. Este modo de praticar o Yantra Yoga, chamado Nyida Khajor, que quer dizer a união das forças solar e lunar, se encontra no texto original do século VIII escrito por Vairocana, um grande mestro de Dzogchen e discípulo de Padmasambhava introdutor do Budismo no Tíbet.
Fazer Yantra não é realizar somente uma serie de movimentos e exercícios físicos para sentir-se bem, estar ágil e flexível, não; o Yantra Yoga é uma prática espiritual. Onde se põe em movimento o corpo coordenando com a respiração e buscando o controle da mente. E para que fazemos isto? Para poder conhecer nossa real condição, compreender nossa existência e obter um beneficio para a vida. A nossa e a de outros seres. Para isso praticamos Yantra.
É uma prática difícil? Não. Basicamente se trata de constância. De realizar e ir progredindo paulatinamente um pouco mais cada dia de prática. Se adapta a todas as idades e qualquer pessoa pode realiza-la, obtendo com ela um beneficio. Podemos trabalhar cada um com nossas possibilidades, com nossas capacidades físicas e ir desenvolvendo-as pouco a pouco.
O Yantra Yoga se consegue gradualmente e passo a passo se pode ir integrando em nossa vida cotidiana. Aprendemos a dialogar com o corpo, a controlar nossa respiração e através dela, nossa mente; de forma a nos sentirmos menos afetados pelo incessante “trabalhar” da mente e seus pensamentos.
Dificilmente se podem explicar e ilustrar os movimentos do Yantra com palavras em um texto escrito. Se trata basicamente de una experiência e como toda experiência só é possível conseguir-se vivenciando-a, participando dela. Neste sentido não se trata de uma crença; podemos vê-lo como um fantástico método de trabalho consigo mesmo e um suporte no caminho do Autoconhecimento. Conhecer nossa verdadeira natureza, ascender ao estado primordial, e relaxarmos nele. Isso é uma possibilidade e i sentido dos ensinamentos.
El Yantra Yoga es una muy antigua disciplina proveniente de la tradición tibetana. El que nosotros hemos aprendido y practicamos, ha sido y es enseñado en occidente por el maestro Namkai Norbu y por instructores cualificados por él. Este modo de practicar el Yantra Yoga, llamado Nyida Khajor, que quiere decir la unión de las fuerzas solar y lunar, se encuentra en un texto original del siglo VIII escrito por Vairocana, un experto maestro de Dzogchen y discípulo de Padmasambhava introductor del Budismo en el tíbet.
Hacer Yantra no es realizar solamente una serie de movimientos y ejercicios físicos para sentirse bien, estar ágil y flexible, no; el Yantra Yoga es una práctica espiritual. En donde se pone en movimiento el cuerpo coordinando con la respiración y buscando acceder a controlar la mente. ¿Y para qué hacemos esto? Para acceder a conocer nuestra real condición, comprender la existencia que llevarnos y obtener un beneficio para la vida. La nuestra y la de otros seres. Para eso practicamos Yantra.
¿Es una práctica difícil? No. Básicamente se trata de constancia. De realizar e ir progresando paulatinamente un poco más cada día de práctica. Se adapta a todas las edades y cualquier persona puede realizarlas obteniendo con ello un beneficio. Podemos trabajar cada uno con nuestras posibilidades, con nuestras capacidades físicas e ir desarrollándolas poco a poco.
El Yantra Yoga se adquiere gradualmente y paso a paso se puede ir integrando en nuestra vida cotidiana. Aprendemos a dialogar con el cuerpo, a controlar nuestra respiración y a través de ella, nuestra mente; de manera de sentimos menos afectados por el incesante “trajinar” de la mente y sus pensamientos.
Difícihnente se pueden explicar e ilustrar los movimientos del Yantra con palabras en un texto escrito. Se trata básicamente de una experiencia y como toda experiencia sólo es posible acercarse viviéndola, participando de ella. En este sentido no se trata de una creencia; lo podemos ver como un fantástico método de trabajo consigo mismo y una soporte en el camino del Autoconocimiento. Conocer nuestra verdadera naturaleza, acceder al estado primordial, y relajamos en él. Eso es una posibilidad y el sentido de las enseñanzas.
- Extraído de Realidad Semanal (http://www.puntaweb.com/realidadsemanal)
